El programa de concierto estará formado íntegramente por compositores españoles. La música en España, y más concretamente la percusión, tienen un desarrollo tardío debido a los acontecimientos históricos que llevan al país a una época oscura. Tenemos que irnos a 1967 para saber de la primera obra escrita para instrumentos de percusión, Floreal de Tomás Marco. Otros compositores como Luis de Pablo, Carlos Cruz de Castro, Joan Guinjoan o Agustín Bertomeu siguieron la senda empezada por Marco.
Como hemos apuntado en entradas anteriores, una de nuestras tareas como profesores es la de acercar la música actual a nuestros alumnos, y qué mejor que conocer a los compositores, poder entablar contacto con ellos, y poder conocer de primera sus opiniones sobre su música su música.
Esto es lo que he planteado en este concierto, cuatro compositores actuales con diferentes formas de entender la música y diferentes maneras de acercarla al público.
José M. Sánchez-Verdú: Arquitecturas de la sombra (2005)
Nacido en 1968, inició su formación musical
en España (Composición, Dirección de Orquesta y Coro y Musicología
en el RCSM de Madrid) y la continuó en Italia (Accademia Chigiana) y
Alemania (Musikhochschule de Frankfurt), además de en nuemrosos
cursos europeos (París, La Haya, Donaueschingen, Darmstadt, etc.). Ha recibido numeros premios destacando el como el Premio
Nacional de Música en España en 2003. En 2014/15 es Artist in residence en
Villa Concordia, Bamberg (Ministerio de Cultura de Baviera). En la
temporada 2014/15 ha sido nombrado Compositor en residencia del
Centro Nacional de Difusión Musical en España.
Un lugar destacado en
el aspecto constructivo de la música de Sánchez -Verdú, y de la
constitución en el interior de su catálogo de ‘ciclos’ de obras
relacionadas por materiales o preocupaciones comunes, ocupan sus
diversas Arquitecturas, que ya desde el título anuncian su dimensión
estructural.
En Arquitecturas de la
sombra, es la marimba, que por dos ocasiones presenta un material
escalístico ascendente, en la primera ocasión guiando la escucha
hacia la aparición de los crótalos –con la construcción de un
entramado de personajes sonoros definidos para cada instrumento
(notas aisladas, repeetidas, simultáneas)– y cobrando mayor
extensión y relieve dinámico en la segunda, que acoge
intervenciones aisladas del resto de la plantilla y se abre hacia el
registro agudo para desembocar finalmente en una nueva restricción
del marco de alturas (tercera menor) y en la afirmación ‘brutale’
–pero con matiz “fff” sólo intencional– de la nota germinal
Do.
Estracto: Música del límite por Germán Can Quesada.
Jesús Torres: Tiento (1997)
Jesús Torres nace en Zaragoza el 15 de julio de
1965, de ascendencia andaluza. Desde los diez años reside en Madrid.
Procedente de una familia de larga tradición musical, estudia el
violín con José Torres y Armonía con Adelino Barrio. En el
Conservatorio Superior de Música de Madrid realiza su formación
académica, estudiando Contrapunto con Francisco Calés y Análisis
Musical con Luis de Pablo. Entre 1986 y 1988 trabaja la Composición
con Francisco Guerrero.
Su catálogo ronda las setenta composiciones con
obras orquestales –nueve – y de cámara de muy diferentes
formaciones instrumentales. Entre sus intereses más queridos está
la musicalización de textos, destacando su constante relación con
la poesía de Vicente Aleixandre, además de San Juan de la
Cruz, Rubén Darío, Juan Eduardo Cirlot o Leopoldo Panero, entre
otros.
Ha sido galardonado con diversos premios: SGAE
(Madrid 1992), Gaudeamus Prize (Amsterdam 1995), Valentino Bucchi
(Roma 1997), Reina Sofía (Barcelona 1999), Millennium Chamber
Players (Chicago 2008) o el Premio Nacional de Música 2012.
Como otras obras a solo
- Preludios para piano, Itzal para acordeón, Épodo para saxo tenor
- el tratamiento instrumental se mueve entre la expresión, íntima,
y el virtuosismo extremo.
Con una estructura
fragmentaria, tan usual en mi música, en Tiento el flujo sonoro se derrama de
un instrumento a otro a una velocidad vertiginosa. Hay procedimientos
del vibráfono poco usuales: el empleo del pedal siempre presionado,
en tejidos contrapuntísticos y en pianísimo, apagando determinadas
alturas con las baquetas lo que genera tenues transformaciones
armónicas; o el uso de sonidos armónicos.
El material repetitivo que recorre toda la obra es el desarrollo de una idea rítmica inicial impuesta por el empleo de los dos instrumentos a la vez: uno de ellos inicia un ostinato mientras el otro evoluciona libremente. Esto dará lugar posteriormente a múltiples elaboraciones tanto a dúo como a solo.
El material repetitivo que recorre toda la obra es el desarrollo de una idea rítmica inicial impuesta por el empleo de los dos instrumentos a la vez: uno de ellos inicia un ostinato mientras el otro evoluciona libremente. Esto dará lugar posteriormente a múltiples elaboraciones tanto a dúo como a solo.
Nació en Algorta, Bizkaia, en 1967.
Realizó estudios de composición,
de piano y de pedagogía musicl en el Conservatorio Superior de
Música de Bilbao. Acabó sus estudios superiores de composición en
el Conservatorio Superior de Música de Madrid. Posteriormente
continuó su formación con los profesores Francisco Escudero y José
Luis Campana.
Fue profesora de armonía, análisis,
contrapunto y composición en el Centro de Estudios Musicales “Juan
Antxieta” de Bilbao. Posteriormente enseñó armonía, análisis y
fundamentos de composición en el Conservatorio de Música de Bilbao.
Actualmente es profesora de armonía, contrapunto y técnicas de
composición en “Musikene”, Centro Superior de Música del País
Vasco.
En el año 2007 ganó el concurso de
composición organizado por la A.E.O.S., Asociación Española de
Orquestas Sinfónicas, con su obra “Gerok” para orquesta
En el año 2012 ganó el Primer
Premio en el Concurso Internacional de Composición “Grazyna
Bacewicz” de Lödz, Polonia, con su obra “Haizearen nahiak”,
concierto para clarinete en sib y orquesta de cuerdas.
Mandala para
multipercusión y transformaciones electrónicas sobre CD fue estrenada en 2009 por Jean Geoffroy
La
obra consta de tres diferentes movimientos:
En
el primero se presentan los diferentes timbres del set de
multipercusión. La idea principal es el tratamiento del sonido en el
espacio.
En
el segundo movimiento el parámetro principal es el timbre. Se usan
diferentes articulaciones y formas de tocar los instrumentos del set
gracias a la utilización de diversas baquetas y muy especialmente,
gracias a diferentes formas de tocar con las manos. ( Por ello, la
utilización de diferentes grafías que expresan las formas de tocar).
En
el último movimiento el parámetro principal es el movimiento
musical. Se utilizan diferentes ritmos sacados del folklore vasco.
El
movimiento empieza lento, con los bastones o claves que se tocan en
vertical contra las superficies de los tambores, recordando la forma
de tocar la txalaparta, instrumento del folklore vasco.
Y
poco a poco, el movimiento se va acelerando, hasta acabar en una
parte final muy rápida y virtuosa.
Como excepción al
final, escucharemos un instrumento con alturas determinadas, aunque
de sabor también extraeuropeo, la kalimba.
La música de José Manuel López
López se caracteriza por una inmediata seducción unida a una
interioridad, ambas procedentes de un lenguaje personal de una gran
modernidad incesantemente renovada.
Tras su formación con grandes
músicos – debuta en Madrid donde realiza estudios de Piano,
Composición y Dirección de orquesta, y donde fue alumno de García
Abril y de Luis de Pablo, después realiza estudios en el extranjero,
Luigi Nono, Franco Donatoni, y Roger Cochini en el GMEB Grupo de
Música Experimental de Bourges antes de realizar en Aviñon los
cursos de análisis y composición con Olivier Messiaen y
Pierre Boulez –, elabora un lenguaje personal integrando la
electrónica e informática musical gracias a los cursos que realiza
con Horacio Vaggione en la Universidad Paris 8, y con Tristán Murail
en el Ircam. Es titular de un DEA “Música y musicología
del siglo XX” en la EHESS Escuela de Altos Estudios en
Ciencias Sociales de París.
En
2000, el Estado Español le concede el Premio Nacional de Música. En
2004 es Profesor invitado de la Cátedra Manuel de Falla en Cádiz,
y entre (2005-2008)-(2011-2012) ejerce como catedrático
de composición en el Conservatorio Superior de Música de
Zaragoza. Entre 2008 y 2011 es Director Artístico del
Auditorio Nacional de Música de Madrid.
En 2012 recibe de la SACEM el premio
de la Fundación Francis y Mica Salabert por su obra Metro Vox
In memoriam Iannis Xenakis. En 2013 recibe el Premio René Dumesnil
concedido por la Academia Francesa de Bellas Artes.
En la actualidad es profesor
asociado y Director del Taller de Composición de la Universidad
Paris 8 y profesor de composición del Conservatorio Edgard Varèse
(CRD de Gennevilliers-Francia).
Para vibráfono,
percusión, electrónica y video. Imágenes de Pascal Auger.
Estrenada en Paris, en el Foro de las Imágenes, Festival NEMO, el
9 de marzo de 2004. La creación de La Céleste está inspirada en
Las ciudades invisibles de Italo Calvino. Le città invisibili fue
publicada por primera vez en 1972 y alcanzó, como afirma María José
Calvo Montoro, una posición esencial en la creación literaria
italiana contemporánea.
La Céleste es una pieza
visual y sonora de unos quince minutos de duración en la que se
suceden de manera alternada secuencias de diversa tipología que
podrían dividirse en dos bloques fundamentales: estos bloques
muestran por un lado y en primera persona, el tránsito de un
personaje a través de una ciudad. En esta sección el sonido
proviene mayoritarFlorealiamente del propio paisaje sonoro que circunda al
personaje –sus pasos, su respiración, el ambiente nocturno en el
que se desenvuelve la acción–; por otro, la re-creación
poético-visual de esa misma ciudad a través de distintos
procedimientos digitales sobre el reflejo del mismo entramado urbano.
En esta segunda sección, surge la música de José Manuel López
López, basada en dos piezas anteriores:
Cálculo secreto
(1993), para vibráfono, y Movimientos (1998), doble concierto para
piano y orquesta. Ambas partituras se vieron modificadas
sensiblemente, aunque fue la primera de ellas la que sufrió una
alteración más evidente, por la adición de otro instrumento
percusivo, cuya línea se proyecta como transición entre bloques en
un momento más avanzado del video.
Estas dos secciones
fundamentales muestran obviamente la ciudad de Venecia, de donde
proviene el histórico mercader Marco Polo, personaje principal en la
novela de Calvino, que describe al sire Kublai Khan cada noche y de
manera muy detallada las ciudades de su imperio, que no son otra cosa
que recreaciones de la propia ciudad de los canales.
El juego de
reverberaciones visuales, en las que la ciudad-símbolo alcanza una
vasta significación conceptual, y su conjugación sonora, admiten un
amplio arco de posibilidades analíticas que tienen en el texto de
Calvino una referencia semántica precisa. Estas vías hermenéuticas,
que integran el análisis visual y sonoro de la pieza, observan
además el imaginario de la metrópoli contemporánea en este caso
definido por la presencia constante e ineludible de una arquitectura
estilísticamente alejada de la actualidad, que alude a un pasado
asumido de forma natural en la memoria, vinculada sin embargo a la
identidad del individuo que observa y vive, imagina y construye su
personal sintaxis urbana, en un cruce de lo visible y lo invisible,
como afirmaría Jean-Luc Marion.
Estracto: Creación en los pliegues de la ciudad invisible: Síntesis sonora y visual en La Céleste (2004),de Pascal Auger y José Manuel López López. Pedro Ordóñez Eslava
http://conservatorielx.edu.gva.es/esp/eventos/239/concierto-la-musica-para-percusion-en-espana-oscar-marti-percusion/